El ciclista nacido en Zipaquirá consigue su segunda gran vuelta.
Hace dos años, Egan Arley Bernal, se coronaba como campeón del Tour de Francia, en ese momento dio un golpe en la mesa y dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad.
El hecho de ser el único colombiano que había logrado quedarse con el mailot amarillo del Tour hacía que tomara un expreso directo a la sección de deportistas más importantes de la historia colombiana.
El haber ganado el Tour significó para Egan meterse en el top de ciclistas colombianos, se puso a la altura de Rigoberto Urán y Nairo Quintana, con una sola diferencia, Egan recién salía de la adolescencia.
En Europa, algunos medios especializados llegaron a cometer la “ligereza” de decir que Egan se había quedado con el Tour por pura suerte, hoy el zipaquireño demostró que no fue suerte, que su victoria ha sido producto del talento y el trabajo.
En una contrarreloj, una de las pruebas más temidas por los “escarabajos” Egan se hizo rey del Giro.
Egan alcanza a Nairo Quintana con dos títulos de grandes vueltas, Quintana con una Vuelta a España, Egan con un Tour de Francia y un Giro de Italia.
La historia recién empieza a escribirse.
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