Egan sufre en el Giro de Italia

En una etapa co final en alta montaña Simon Yates fue el más beneficiado.

La carrera tenía dos sprints especiales y dos premios de montaña, ambos puertos de primera categoría, el último en la llegada tras 193 kilómetros. Varios corredores hicieron intentos de consolidar una fuga que solo logró una buena diferencia pasado los primeros 40 kilómetros.

La carrera se dio tranquila los fugados cazaron los dos sprints especiales y el primer puerto de montaña. Sobre los 27 kilómetros restantes se presentó un choque masivo al parecer por una frenada repentina, lo primero que se vio fue a Remco Evenepoel que casi vuelve a salir por encima de una baranda, esta vez en un terreno llano.

Además del corredor belga, Giulio Ciccone también sufrió en ese accidente, pudo retomar pero más adelante debió frenar para poder cambiar de bicicleta y continuar, el italiano no se pudo reincorporar al pelotón. Adelante la fuga se iba fraccionando y el Ineos mandaba a parada.

Sobre los ocho kilómetros finales ya empezaba el último ascenso, de primera categoría, donde ya solo quedaba un pelotón selecto, mientras que Alexandr Vlasov era el primer cortado. Los de la general iban poco a poco alcanzando a los de adelante, Daniel Martin iba solitario en punta de carrera.

Al quedarse sin Jonthan Castroviejo, Egan Bernal quedó con su compañero Daniel Martínez, que parecía, tenía físico para ir por la etapa. Hasta que llegó el ataque. Primero fue João Almeida que al estar tan lejos no generó mucha preocupación.

Pero la maniobra qué sí fue demoledora fue la de Simon Yates, primero Egan salió a su rueda y Damiano Caruso se quedaba. El colombiano aguantó hasta que se fue quedando, Daniel Martínez tuvo que esperarlo y se vio una imagen emotiva cuando ‘Dani’ le gritaba con el puño dándole energías al zipaquireño.

Al final de la tortuosa subida, Simon Yates descontó poco menos de un minuto, quedando a 3:13 de Egan Bernal. Caruso solo le descontó dos segundos y se mantiene a 2:21. Daniel Martínez ascendió un puesto a la séptima y se afirma en la pelea por un cuarto lugar.

Egan Bernal tuvo un día malo, es imposible estar perfectamente en perfectas condiciones durante 21 etapas. Gracias a la gran diferencia que ha sacado, Egan se puede dar el lujo de perder más tiempo de lo que en una Gran Vuelta generaría más mella.

Mañana el terreno es totalmente llano, idóneo para Fernando Gaviria que tendrá su última chance de una victoria, una jornada de transición dónde habrán que cuidarse de las caídas. Las otras dos jornadas previa a la contrarreloj de Milán serán con montaña, algo que puede controlar el Ineos y donde Egan Bernal podrá recuperar la forma.