La que se conoce cómo la carrera más grande de la Fórmula 1 se volverá a disputar tras dos años.
El Principado de Mónaco recibe este fin de semana a la máxima categoría del automovilismo. Ya el jueves se dieron las sesiones de práctica, sí, el jueves. En Montecarlo ya es tradición que el viernes no haya actividad porque los viernes se respetaban los cultos católicos.
Es por eso que un día antes los monoplazas saltaron a las calles de Mónaco para marcar los primeros tiempos en el trazado especial en el circuito que cruza 3 kilómetros del Principado. En la primera salida Sergio ‘Checo’ Pérez fue el más rápido, en la pista en la que ya sabe que es estar en el podio.
Los Ferrari y Redbull se destacaron por encima de unos Mercedes que siguen demostrando que Mónaco no es su fuerte. El riesgo que se corre en este terreno es mayúsculo y las 78 vueltas serán de cuidado, por lo que en estas pruebas esto se mide con mucha cautela.
De hecho Max Verstappen no ha sido tan afortunado, pese a que hoy es el más opcionado, desde 2016 ha sufrido 5 choques en los tres días en el Principado. En la segunda salida Carlos Sainz y el local, el monagesco Charles Lecleirc, dominaron los tiempos.
Este sábado en la clasificación los equipos se jugarán mucho, en un circuito que es uno, sino el que menos, adelantamientos presenta. La posición en la parrilla de salida será vital, y pese a que una victoria es consagratoria, las escuderías saben que el balance es positivo si se puede puntuar.
La mesa está servida en el Principado de Mónaco para que los bólidos de la Fórmula 1 tomen partida y den una nueva exhibición a los amantes del automovilismo. Con el campeonato más apretado del último lustro, dentro de poco comenzará la primera batalla, la pole position.