La ventaja le valió a uno y el otro pasó trabajo para conseguir su tiquete a la siguiente fase.
El Real Madrid saltó al terreno de juego de Anfield con una novedad respecto al ‘Clásico’. Federico Valverde inició como lateral y en el frente Marco Asensio era titular. Jürgen Klopp mantuvo en el banco a Thiago Alcantara y decidió mandar desde la patada inicial a James Minler.
Salvo dos opciones que tejieron Karim Benzema y Vinicius Jr, el Real Madrid no tuvo más acercamientos en el primer tiempo, mientras que Casemiro se limitó rápido al recibir una tarjeta amarilla muy pronto. Valverde hacía bien la labor de marcador de punta en ataque y defensa para anular la dupla Mané-Robertson.
Liverpool logró ser más solvente atrás y por ende se soltaron sus atacantes, Georgino Wijnaldum se encargó de buscar los espacios, Thibaut Courtois salió figura por parte del Madrid pese a las buenas anticipaciones de sus centrales. Nada pudo romper el cero en la primera mitad.
En los segundos 45 minutos el Real Madrid se metió más en su área, todo por obra y gracia de la presión asfixiante de los ‘Reds’. Liverpool tuvo opciones muy claras, sirvió el ingreso de Thiago Alcantara. También con los cambios Zidane le generó dos sustos a la zaga de los ingleses y le demostró que no podían desconfiar atrás.
El partido siguió el monólogo del equipo inglés, buscando por los costados con centros o balones internos que rompieran la red del gran número de piernas ‘Merengues’. El Liverpool no pudo anotar y con el 1-3 de la ida el Real Madrid sigue en busca de una nueva final de Liga de Campeones de Europa.
Borussia Dortmund en su casa demostró que no necesitaba de su afición para complicar al Manchester City de ‘Pep’ Guardiola. Pese a que el equipo inglés inició con el dominio del partido, los alemanes supieron retener un poco más la pelota y aprovechar algunos balones para no dársela tan fácil al City.
El gol que apretaba la serie y le daba el acceso a las semifinales a los aurinegros gracias al tanto anotado en la ida, fue obra de Julian Bellingham. Cómo no, la única posibilidad más cercana era aprovechar un rebote y hacer lo que hizo el joven inglés, abrir el pie y sobre la línea del área mandar escorado un balón al cual Ederson solo pudo rozar.
Kevin De Bruyne trató de apoderarse de las iniciativas, comandar al equipo y buscar superioridad en el campo del Dortmund, así culminó el primer tiempo. El juego se reanudó y el Manchester City salió cómo una tromba, el equipo local pasó trabajo para defenderse y cuidar el cero.
Dice el dicho que tanto va el agua al cántaro que se rompe, y eso sucedió. Un error le cedió un penal a los ‘Citizens’ que transformó en gol Riyad Mahrez. Con la ventaja se abrió un poco más el partido, seguía la supremacía de los de Manchester, solo que esta vez el Dortmund trató de presionar más arriba y tener sus opciones.
Un mazazo le cayó al onceno del Signal Iduna Park, un cobro de tiro de esquina terminaría con un remate de Phil Foden que estaba en el borde del área y mandó el balón a un rincón del poste izquierdo del guardameta Hirtz. Con un poco más de ganas Dortmund intentó pero no encontró ideas claras, Earling Haaland no pudo sobre salir en un partido grande y el City pudo ampliar el marcador.
En las semifinales el Manchester City se enfrentará al París Saint-Germain para buscar su primera final de Champions League. El otro cruce será entre el Real Madrid y el Chelsea, donde los de Zidane intentarán alzar la ‘Orejona’ número 14.