La colombiana falló los últimos dos intentos y no logró a entrar al cajón en la categoría de 64 kilogramos en halterofilia.
En los Olímpicos de Tokio las pesas han sido el deporte que más peso tiene, en cuanto a número de participantes, que son tres, y a número de medallas, el presidente encargó medalla a todos los deportistas. Ya con lo de Luis Javier Mosquera estaba saldada una cuota, en esta ocasión era el turno de Mercedes Pérez, la número tres del mundo en su categoría.
En el arranque la colombiana alcanzó a levantar el máximo de 101 kilogramos, logrando un buen registro y haciendo que el público colombiano, que madrugó a las 6 de la mañana para mirar la competencia, se ilusionara con un nuevo lugar en un podio olímpico para un colombiano.
En el envión la ‘samaria’ logró alzar 126 kilogramos, de esa forma alcanzó un gran total de 227 kilogramos, quedando a un intento más de asegurarse ese tan ansiado puesto en la postal de la medallería. Y es que hace cinco años en Rio 2016 Mercedes quedó con impotencia al terminar en el cuarto lugar con un diploma olímpico.
Pues bien, en el segundo intento Mercedes no logró alzar el peso, así que debió esperar a su segunda salida, donde el grito fue más fuerte y se veía muy decidida. Cuando iba a realizar el último movimiento nuevamente la barra pasó por su espalda y la frustración invadió a la deportista colombiana. Un grito y sucumbir en el suelo fueron los últimos retratos de Mercedes Pérez, que era consiente de que tal vez estas eran sus últimas olimpiadas.