La Selección de Reinaldo Rueda cerró su participación en la fase de grupos con cuatro puntos y un vilo para los octavos de final.
Una vez más el técnico colombiano salió con un once diferente, mantuvo a la defensa cambiando a Daniel Muñoz por Stefan Medina que había sido titular el partido pasado, jugaron adelante Rafael Santos Borré y Luiz Díaz y descansaron Miguel Ángel Borja y Edwin Cardona. Desde los primeros minutos la presión de Brasil fue sumamente asfixiante y el combinado patrio se cerró atrás para apuntarle a las transiciones rápidas.
Colombia aguantó y en un momento de desatención brasileña, Juan Guillermo Cuadrado se coló por la banda derecha y mandó un centro que sobró a los centrales de Brasil que vieron cómo detrás suyo apareció Luis Díaz en una magnífica ‘chalaca’ que derrotó al portero Weverton. Celebración y júbilo en los ‘Cafeteros’ que sorprendían a la ‘Canarinha’ en su casa.
La muralla de Colombia aguantó los primeros 45 minutos con mucho orden y arraigo, el centro estuvo dominado por los brasileños que por activa o por pasiva intentaron el empate. En una jugada donde el balón rebotó en árbitro y le quedó a al lateral que metió el centro y en la desatención de los centrales Firiminho se filtró y anotó el 1-1, anotación que pelearon los jugadores colombianos y hasta el cuerpo técnico.
El juez adicionó 10 minutos donde los duelos en las áreas predominaron y al finalizar, un cobro de tiro de esquina de Neymar, le permitió a Casemiro aprovechar una nueva desconcentración de la zaga. 2-1 y derrota amarga, con sabor a que pudo haber sido un empate y que con o sin error, el arbitraje no fue el mejor.